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lunes, 23 de enero de 2012

TVE: manipulando la información.

Y no se trata de una manipulación informativa utilizando la mentira, sino que se trata de una manipulación ofreciendo solo una media (o un quinto) de la verdad.
Ayer mismo, en el Telediario de TVE en su segunda edición, ofrecieron una noticia en la que se exponía el problema del suicidio en España, cuáles eran sus causas, el por qué no se hablaba de ello como asunto tabú, la necesidad de luchar contra esta lacra etc., con la intervención de expertos y tal... Y he aquí la media verdad. Ofrecieron un solo dato estadístico, que yo recuerde, ilustrando la gravedad de este asunto en nuestro país. Dijo la presentadora: "el suicidio es la principal causa de muerte violenta en España en mujeres de entre 30 y 45 años." Y ahí terminó la cifra preocupante para este medio de comunicación. Lo más preocupante para ellos (o quizás debiera ya decir para ellas, pues en su mayoría los servicios informativos de TVE ya son controlados por mujeres) es que las mujeres de entre 30 y 45 años en nuestro país son las más afectadas por este tipo de muerte violenta. Siempre relacionando el concepto de "muerte violenta" con "mujer". Y no digo que esto no sea preocupante, ¡pues claro que lo es! pero no es al menos "un poco" más preocupante que de cada mujer que se suicida haya tres hombres que también concluyen con sus vidas de esta manera. Vamos, que la tasa de suicidios en España entre los varones triplica al de las mujeres. Y de esto no se dijo absolutamente nada.
Parece ser que se confirma lo que ya nos tememos, que los varones en España no tienen el mismo valor que las mujeres para los políticos ni para los medios de comunicación. Que si mueren tres hombres por cada mujer en este tipo de muerte violenta, pues no importa, que lo preocupante es que mueran mujeres.

Las Estadísticas... algo más completa.

"Según la OMS, en Europa cada año mueren 58.000 ciudadanos por suicidio, 7.000 más que por accidentes de automóvil. El suicidio, especialmente entre la población joven, ocupa una de las primeras causas de defunción: la segunda posición en varones entre 15 y 24, y entre 25 y 34 años, con tasas respectivas de 6,7 y 11,5 por 100.000 habitantes). Aunque está presente en todos los grupos de edad: llega a alcanzar tasas de 35 y 70 por 100.000 en varones entre 80 y 84 años, y mayores de 84 años, respectivamente mientras que en mujeres mayores de 84 años, la tasa es de 9,62 por 100.000."

El incremento es más pronunciado en los varones que entre las mujeres. Según estudios recientes, las tasas de suicidio en España son de 12,6 para los varones y 3,9 para las mujeres, obteniéndose una razón de tasas de 3,3 a 1. Los factores sociales especialmente ligados a los papeles de sexo y los cambios en estos papeles, son las explicaciones más probables de esta mayor vulnerabilidad de los varones, según señalan los autores del Informe SESPAS 2006, presentado hoy en Madrid. El riesgo de suicidio aumenta en parados, jubilados o trabajadores con situación inestable. La pérdida de empleo o el desempleo por grandes períodos se atribuyen más a fracasos individuales que a problemas sociales y derivan en problemas de identidad, pérdida de control, desamparo y depresión. El varón puede reaccionar con inexpresividad emocional, agresividad, consumo de sustancias y suicidio.

FUENTE: http://www.acceso.com/es_ES/notas-de-prensa/la-tasa-de-suicidio-en-espana-es-tres-veces-mayor-entre-los-varones-que-entre-las-mujeres/28438/

Según informe de SESPAS de 2006, la explicación más probable de esta mayor vulnerabilidad de los varones ante el suicidio se debe, "a factores sociales especiales ligados a los papeles de sexo y los cambios en estos roles."
¿Qué significa esto exactamente? ¿Qué tipo de cambio social en cuanto a intercambio de roles puede llevar a un hombre al suicidio? bueno, a miles de hombres al suicidio. ¿Es que los hombres que no conciben que una mujer tenga los mismos derechos, deberes, oportunidades y estilo de vida que él, terminan suicidándose? ¿o es la forma en que se está llevando a cabo este tipo de cambio social revolucionario, que es absolutamente errónea y perjudicial para los varones en tal extremo que les tornan sus vidas imposibles y las concluyen con el suicidio?
Se debería reflexionar sobre esta cuestión. Muy profundamente.
Pero atenor del tipo de información que recibimos por los medios de comunicación, no solo no se reflexionará sobre ello, sino que se ocultará este fenómeno abverso, pues es el hombre el que lo sufre, no la mujer.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Otro de tus buenos textos Alephgaia, que recoge con datos, precisión y detallismo la enésima parcialidad de nuestros medios de comunicación en lo referido a la situación de los dos sexos.

Yo creo que cuando los expertos concluyen en que la mayor tendencia al suicido en los varones se debe a "factores sociales especiales ligados a los papeles de sexo y los cambios de estos roles" están admitiendo en primer lugar que la educación, el rol desempeñado por los hombres de forma tradicional incluye elementos educativos que favorecen una mayor tasa de suicidio, lo cual, en una sociedad realmente igualitaria, debería ser considerado como una discriminación de género pura y dura que los hombres han sufrido respecto a las mujeres. En segundo lugar también están admitiendo que la época de un fuerte feminismo en la que nos encontramos potencia está situación.

Claro, los expertos no reconocen lo primero, sería ir en contra del dogma feminista de que los hombres somos siempre unos privilegiados, ni aclaran lo segundo, es decir, en que forma la sociedad feminista aumenta la tasa de suicidio masculino. Pero es fácil comprender que si una sociedad da una imagen distorsionada y negativa de los hombres respecto a las mujeres de un modo constante, crea leyes injustas que producen serios perjuicios a los hombres, no favorece a las agrupaciones que tratan de potenciarlos, defenderlos y luchar por sus derechos y dignidad, y por contra siempre respalda y potencia a las feministas incluso cuando actúan dañando a los hombres, lo que se está haciendo es crear un marco social de ataque contra el sexo masculino. Y todos estos factores juntos pueden llevar a que hombres al límite de sus fuerzas, por las circunstancias que sean, opten por el suicidio más a menudo que mujeres en la misma situación.

El feminismo se ha estructurado en torno a un inmenso odio en contra de los hombres, también ha tenido un gran interés en apoyar y potenciar a las mujeres, pero esta misandria forma una parte considerable de su bagaje e influye notablemente en las acciones feministas. Cuanto más poderoso sea el feminismo más palpable será la expresión de este odio antivarón, a no ser que las feministas filtren estas tendencias en su movimiento social y terminen desechándolas por sexistas o la sociedad reaccione y decida marginarlas. La filosofía de género, que es la parte más evolucionada y politizada del feminismo, es un ejemplo de esto, por eso describe al hombre de un modo negativo y a partir de ahí crea leyes que lo penalizan preferentemente y favorecen a las mujeres. Crear leyes que perjudican a un grupo específico es el paso definitivo de una interpretación ideológica que ha alcanzado los órganos de poder de la sociedad, es la prueba de que una forma de pensar negativa en contra de un grupo ha conseguido implantar su criterio en la parte más influyente de ese Sistema, básicamente que ese grupo puede ser enormemente discriminado. (Continua...)

Anónimo dijo...

(...Sigue)Esta situación es una carga añadida a todo lo autodestructivo que puede haberse enseñado a los hombres y que no se enseña en el mismo grado a las mujeres, y agrava la situación de los hombres.

Una buena parte del feminismo ha visto una oportunidad de oro en el hecho de que los hombres no tuviesen una ideología propia que les fortaleciese como colectivo, mientras que las feministas podían actuar unidas y coordinadamente. Incluso si algunas de ellas se decidían a actuar en contra de los hombres estos, en el fondo, estaban solos frente a sus acciones. Esta situación es muy ventajista, sobre todo en una sociedad democrática en la que los grupos de presión tienen una notable influencia en el poder político y legislativo. Pero también favorece una fuerte influencia en la cultura, en la opinión de la gente, lo cual ha permitido que las feministas radicales diseminen sus conceptos de odio y desprecio de lo masculino sin que nadie de una respuesta adecuada a este tipo de violencia feminista. Y para ellas la misandria cultural, enseñar a odiar a los hombres, ha sido una pieza angular de sus políticas. En efecto, han buscado dañar el autoconcepto masculino y lograr que las mujeres se consideren superiores por su sexo, incluso han buscado que las mujeres odien o desprecien activamente a los hombres, ya que una buena parte del feminismo ha deseado la guerra de sexos, al darse cuenta de que era una guerra ganada, principalmente porque las únicas que atacaban eran ellas, mientras que los hombres no estaban preparados ni organizados para defenderse.

En una sociedad como la nuestra las mujeres viven en un constante apoyo a su autoestima mientras que a los hombres se nos intenta limitar trasmitiendo una imagen negativa de lo que somos. Como reconocía la hembrista Fernández de la Vega este tipo de consideraciones tienen una influencia sutil, pero poderosa en las acciones y decisiones de las personas. Para las feministas más o menos antivarón que la mujer se considere mejor significa que aspire a más, pueda lograr más y eventualmente tenga más posibilidades de disfrutar de las mejores opciones disponibles. También conlleva que tenga ventaja en su relación con los hombres, despreciándolos cómodamente cuando le parezca oportuno, pudiendo ser políticamente incorrecta en su trato con ellos, ya que ella se siente superior, y eso le permite disfrutar, despreciar, ningunear o desechar a los hombres según las circunstancias. En cambio las acciones de los hombres serían las contrarias. Educados para no creer en sus facultades los hombres buscarían menos, y de esta manera cederían más fácilmente ante las mujeres las mejores situaciones sociales. En su relación con el sexo femenino obrarían también con menos respeto de si mismos, por dar a las mujeres un valor que éstas no tienen, básicamente la creencia de que son seres más valiosos y superiores, frente a los que los hombres deben estar disculpándose o cediendo siempre, hasta que la mujer decida que ya se cansó de ellos.

Este sistema hembrista influye notablemente en el día a día de las personas: ayuda a las mujeres a expensas de perjudicar a los hombres, y como estilo de vida establecido conduce a aumentar la tasa de suicidio masculina.(Continúa...)

Anónimo dijo...

(... Sigue y finaliza) Que los informativos de TV1 nos den el dato de suicidios sólo en referencia al impacto negativo que causan en las mujeres es otra forma de odio en contra de los hombres, ya que se oculta su peor situación en este campo y se trasmite la imagen de que las grandes discriminadas son sólo las mujeres. Esto obstaculiza la liberación masculina porque los hombres y la sociedad viven ignorantes de sus discriminaciones, y fortalece el odio antivarón, en base a eslóganes como “los hombres son privilegiados, no pueden quejarse por nada”, o “las mujeres, nosotras siempre nos llevamos la peor parte”. Esto es mentira, pero es el esquema de pensamiento que conviene al feminismo.

Por desgracia para los y las hembristas los hombres tenemos más fuerza, dignidad y capacidad de respuesta de lo que suponían, y estamos empezando a organizarnos y a enfrentar estos abusos. Tanto para la hembrista de calle como la que tiene un cargo público es cada día más palpable la respuesta masculina, y en esta situación nosotros iremos a más, y las hembristas caerán a menos. No tendrán tantas ventajas sociales ni en su relación con los hombres, los cuales las considerarán con total crudeza, sin paños calientes de ninguna clase, y prescindirán de ellas por sus múltiples defectos personales y su repugnante sexismo. Respecto a los hombres hembristas peor para ellos, que hagan lo que les de la gana, hasta que comprendan, si algún día se molestan en pensarlo profundamente, porque no son igual de sensitivos con los hombres que con las mujeres. Pero en realidad los hombres hembristas son una inmensa minoría y si el hembrismo cae apenas tendrán significado.

La tasa de suicido masculino tres veces superior a la de las mujeres indica que vivimos en una sociedad que maltrata seriamente a los hombres y que debemos desarrollar lo antes posible nuestro masculinismo, con solidaridad, apoyo y la máxima unión posible entre varones, porque si nosotros no ponemos empeño en cambiar lo que nos daña nadie lo va a hacer, menos aún las hembristas que presumen de luchar por la igualdad mientras crean una sociedad discriminatoria.

Eso no es igualdad, de hecho una buena parte del movimiento feminista es un obstáculo para alcanzarla, como demuestra el enfoque claramente tendencioso de este informativo que oculta una realidad en la que el mayor dolor humano cae del lado de los hombres.

Gustavo Revilla.

Anónimo dijo...

(... Sigue y finaliza) Que los informativos de TV1 nos den el dato de suicidios sólo en referencia al impacto negativo que causan en las mujeres es otra forma de odio en contra de los hombres, ya que se oculta su peor situación en este campo y se trasmite la imagen de que las grandes discriminadas son sólo las mujeres. Esto obstaculiza la liberación masculina porque los hombres y la sociedad viven ignorantes de sus discriminaciones, y fortalece el odio antivarón, en base a eslóganes como “los hombres son privilegiados, no pueden quejarse por nada”, o “las mujeres, nosotras siempre nos llevamos la peor parte”. Esto es mentira, pero es el esquema de pensamiento que conviene al feminismo.

Por desgracia para los y las hembristas los hombres tenemos más fuerza, dignidad y capacidad de respuesta de lo que suponían, y estamos empezando a organizarnos y a enfrentar estos abusos. Tanto para la hembrista de calle como la que tiene un cargo público es cada día más palpable la respuesta masculina, y en esta situación nosotros iremos a más, y las hembristas caerán a menos. No tendrán tantas ventajas sociales ni en su relación con los hombres, los cuales las considerarán con total crudeza, sin paños calientes de ninguna clase, y prescindirán de ellas por sus múltiples defectos personales y su repugnante sexismo. Respecto a los hombres hembristas peor para ellos, que hagan lo que les de la gana, hasta que comprendan, si algún día se molestan en pensarlo profundamente, porque no son igual de sensitivos con los hombres que con las mujeres. Pero en realidad los hombres hembristas son una inmensa minoría y si el hembrismo cae apenas tendrán significado.

La tasa de suicido masculino tres veces superior a la de las mujeres indica que vivimos en una sociedad que maltrata seriamente a los hombres y que debemos desarrollar lo antes posible nuestro masculinismo, con solidaridad, apoyo y la máxima unión posible entre varones, porque si nosotros no ponemos empeño en cambiar lo que nos daña nadie lo va a hacer, menos aún las hembristas que presumen de luchar por la igualdad mientras crean una sociedad discriminatoria.

Eso no es igualdad, de hecho una buena parte del movimiento feminista es un obstáculo para alcanzarla, como demuestra el enfoque claramente tendencioso de este informativo que oculta una realidad en la que el mayor dolor humano cae del lado de los hombres.

Gustavo Revilla.

c dijo...

Es obvio que el que basa su vida en la busqueda de pareja y el dinero (trabajo), a la minima que "fracase", inevitablemente acabará con depresion o suicidado.

En la vida hay que tener otras inquietudes. Y en cuanto a TVE, el Feminazismo se ha apropiado totalmente de esta cadena. La vida de un hombre no vale nada para estas nazis.